Limpiar con una hidrolimpiadora es apostar por limpieza de alto nivel, pues estas máquinas han sido diseñadas para ofrecernos resultados fantásticos que no conseguimos al limpiar de manera tradicional. Para nadie es un secreto de que el éxito de la hidrolimpiadora radica en su motor, su bomba y la capacidad de flujo de agua, y mientras mejores sean estas prestaciones, más costosa será la máquina. El caso es que si queremos proteger la bomba y el motor de nuestra herramienta, y así asegurar que dure por mucho más tiempo, tendremos que estar prestos a darle mantenimiento cada vez que la usemos, y es por ellos que te explicaremos cómo limpiar la hidrolimpiadora y protegerla de daños irreparables.
Además, limpiar tu hidrolimpiadora te evitará tener que gastar dinero en reparaciones o tener que optar por otra máquina cuando veas que la bomba y el motor disminuye su rendimiento debido al desgaste o al mal uso de las máquina. Si tienes una herramienta de estas en casa, es necesario que prestes atención a los consejos que te dejamos aquí.
Qué hacer antes y después de usar una hidrolimpiadora
Cada vez que vayas a usar tu hidrolimpiadora es necesario revisarle el sistema; y repetir este sencillo procedimientos cuando termines de usarla. Hacer esto no sólo alargará la vida útil de la hidrolavadora, sino que hará que la máquina tenga un mejor rendimiento al limpiar.
- Lo primero, es revisar que tengas conexiones eficientes; hoy día la mayoría de las hidrolimpiadoras cuentan con conexiones rápida de agua, lo que significa que al conectarlas se consigue un mejor agarre y se evita que haya filtración del agua. Esto importa porque el caudal es el primer elemento a chequear si queremos purgar nuestra máquina antes y después de usarla.
- Conecta, entonces, la manguera a la toma de agua y a la hidro, y dale paso, pues esto eliminará el aire. No enciendas aun la hidrolimpiadora.
- Aprieta el gatillo de la pistola varias veces para que salga todo el aire contenido en la hidrolimpiadora y así asegurarnos de que la herramienta responderá como esperamos.
- Una vez estás seguro de que no hay aire en la hidrolimpiadora y de que el agua ya entró por completo a la máquina, sí puedes conectar el cable de alimentación y encender la hidrolavadora. Algunos modelos cuentan con perilla de encendido, así que sólo quedaría girar esta perilla.
- Al terminar la faena de limpieza, tienes que eliminar de nuevo el aire y el agua que quede en la hidrolimpiadora, pues de no hacer esto quedará presión acumulada en la máquina, la cual avería la bomba con el paso del tiempo. Sólo tienes que apagar la hidrolimpiadora, cerrar el agua y desconectar la manguera; aprieta el gatillo varias veces hasta que salga toda el agua que pudiera haber quedado dentro.
Hacer todo este procedimiento antes de usar la hidrolimpiadora y una vez que terminas de limpiar, no te llevará más de 5 minutos y es muy sencillo, así que no hay excusas para darle un uso adecuado a esta máquina tan importante en nuestros hogares.
Mantenimiento de una hidrolimpiadora
El mantenimiento de la hidrolimpiadora es un proceso sencillo, aunque algunas veces requiere ser ejecutado por profesionales; sobre todo cuando la herramienta ha tenido un uso desmedido y algunos de sus elementos están comprometidos. Hay algunos aspectos a tener cuenta si queremos proteger la hidrolimpiadora y ayudarla a que funcione de manera correcta. Al igual que un carro, si no cuenta con las condiciones básicas necesarias, no podrá llevarte muy lejos al limpiar.
Por ejemplo, mucha gente descuida el caudal al conectar la manguera de la hidrolimpiadora, sin asegurarse de que en ese momento exista un flujo de agua suficiente para alimentar la máquina y que la bomba pueda presurizar el agua. Algunas tomas de agua tienen exceso de presión, que sería un escenario contrario también, así que podrías colocar un regulador de presión para que estés seguro de tener la presión adecuada. La hidrolimpiadora tiene dos mangueras, la de alta presión para efectuar el lavado y la de la toma de agua; tienes que estar al tanto que cuando guardes la máquina ambas manguera no contengan agua, es decir, que estén sin presión ya que esto daña la bomba. Si dejas la máquina en patios descubiertos o expuesta a condiciones ambientales extremas, durante el invierno las mangueras podrían romperse al congelarse, así que es mejor que guardes tu máquina en sitios techados y que nunca quede a la intemperie.
Otro aspecto que mucha gente olvida y que protege nuestra hidrolimpiadora es el filtro de agua; algunas marcas incluyen filtros de agua para las bombas, para evitar que los residuos y partículas del agua puedan averiarla, pero no todos los modelos de hidrolimpiadoras del mercado son así, por lo que te conviene comprar filtros de agua para al entrada de la máquina con regularidad, y así evitas dolores de cabeza. El filtro de agua es muy económico y se encarga de proteger la bomba, la válvula y los pistones. Nada más y nada menos que todo el corazón de la hidrolimpiadora.
La boquilla por donde sale el agua tampoco debe descuidarse, pues si está atascada con residuos del agua, la hidrolimpiadora no trabajará de manera eficiente; siempre que vayas a usar la máquina, revisa las boquillas y límpialas.
Siguiendo con el agua, debes considerar hacerle mantenimiento profesional a la hidrolimpiadora cada cierto tiempo si utilizas cala o hierro, o si el agua donde usas tu hidrolimpiadora tiene un alto contenido de estos elementos, pues podrías comprometer la máquina ya que esta está diseñada para funcionar sólo con agua. Además, de esto, nunca debes agregar ningún tipo de producto químico al interior de la máquina, pues la bomba no los tolerará. Por último, tienes que estar al tanto de la temperatura del agua; por lo general una hidrolimpiadora admite agua a máximo 50°C y de usar agua a mayor temperatura notarás que la herramienta trabajará de manera ineficaz, hasta que se termine de dañar por completo. Si necesitas agua muy caliente al limpiar, te recomendamos comprar una hidrolimpiadora de agua caliente. Hay algunos modelos en el mercado y por lo general tienen precios similares a las de agua fría.