Las hidrolimpiadoras de alta presión son cada vez más máquinas de limpieza indispensables en casa; estas herramientas nos facilitan la vida y nos ayudan a solucionar problemas de suciedad sin importar la superficie. El caso es que hay muchos modelos y marcas que fabrican este tipo de máquina, y por eso encontrarás prestaciones, accesorios y funciones diferentes en cada modelo.
Una de las funciones primordiales que debería tener una hidrolimpiadora doméstica es la función autocebante, la cual permite que la bomba extraiga agua de cualquier río, tanque o recipiente sin conectarse a una toma de agua común. Obviamente, no todas las hidrolavadoras del mercado ofrecen esto, pero si tienes en casa una máquina que sí la incluye, aquí te explicamos rápidamente cómo usar una hidrolimpiadora sin toma de agua.
Función de autosucción o autocebante
La bomba y el motor son los dos elementos fundamentales de una hidrolimpiadora; según la calidad de estos, será la calidad y eficiencia de la máquina, por lo que es importante evaluar estos elementos y sus beneficios a la hora de comprar una máquina de este tipo. El motor provee la fuerza de arranque para la máquina y para que la bomba pueda bombear el agua; cuando la hidrolimpiadora cuenta con función de autocebado significa que la bomba es capaz de extraer agua de cualquier recipiente sin que debas conectar la manguera a una toma de agua. Esto suena sencillo, pero para que funcione tú debes seguir un funcionamiento donde te aseguras de que no haya nada de aire dentro de la manguera, para que el aire no entre en la hidrolimpiadora e impida la presurización del agua.
Pues bien, si vas a aprovechar la función autocebante de tu hidrolimpiadora tienes que contar con un recipiente lleno de agua; este recipiente debe ser lo más grande posible y el primer paso será llenar la manguera por completo, para sacar todo el aire y asegurarnos de que el agua llene la máquina por completo. Te explicamos este procedimiento paso a paso.
Procedimiento para usar una hidrolimpiadora sin toma de agua
- Busca una cubeta, tanque o recipiente y llénalo de agua; debes tratar de contar con un recipiente grande, con abundante agua para conseguir un caudal apto para la limpieza de alta presión. Si estás cerca de un riachuelo, podrías usarlo para extraer agua. Por lo general, en sitios campestres o exteriores, la gente aprovecha la función autocebante directamente sacando agua de ríos, estanques y lagunas.
- Introduce la manguera de succión de la hidrolimpiadora en esta cubeta o recipiente (o en cualquier otra fuente de agua que tengas a mano) y asegúrate de que la manguera se llene por completo y elimine así todo el aire contenido.
- Revisa que la manguera esté bien llena y métela de nuevo en el recipiente de agua; no puedes encender la hidrolimpiadora hasta que esta manguera no esté bien metida en el recipiente, sin que tenga la posibilidad de salirse de él debido a la presión de la máquina.
- Enciende la hidrolimpiadora y esta ya podrá succionar el agua para iniciar la limpieza. Si por algún motivo estás limpiando y la manguera se sale de la cubeta, entonces tendrás que apagar la máquina y volver a repetir el proceso.
Debes considerar que para que esta función de autocebado pueda aprovecharse, es necesario colocar la manguera a cierta altura cuando se introduzca en la cubeta para el llenado; esta distancia podría ser un metros o hasta dos, según las indicaciones de cada hidrolimpiadora.
La función de autocebado es una característica muy apreciada cuando estamos limpiando exteriores y cuando necesitamos llegar a lugares de la casa donde sería imposible contar con una toma de agua; esta función no sólo nos permite usar ciertas fuentes de agua alternativas, sino que nos facilita el trabajo y nos ahorra tener que comprar mangueras de alta presión muy largas o tener que conectar y desconectar la hidrolimpiadora a medida de que avanzamos con la limpieza.